T02E01 – Vuelta al cole: luces y sombras de Málaga
Estrenamos temporada con un 30% más de deportes acuáticos y un 12% menos de quejas
Si es tu primera vez por aquí: hola, soy Ivo y te cuento mi puta vida en Málaga and beyond.
Si no te interesa mi puta vida, abajo del todo te recomiendo restaurantes y videojuegos.
En las inmortales palabras del poeta: no estaba muerto, estaba de parranda.
Después de un pequeño periodo de barbecho en el que he sufrido otra mudanza y disfrutado de unas merecidas vacaciones, vuelvo a mi puesto en la fábrica de newsletters (que no se fabrican solos)
En la última temporada…
En septiembre se vuelve al cole y empiezan de nuevo las series, así que vamos a llamar a este capítulo el primero de la T2. ¿Qué pasó en la T1?
Olga y yo nos mudamos a Málaga
Conseguí la última mesa libre del Monday
Salí en Diario Sur quejándome del alquiler
Nos mudamos al centro (porque somos tontos, según este señor1)
Me quejé del alquiler en mi newsletter también (¿te he dicho que empecé un newsletter?)
Mi ahora ex-socio me dejó por unos suizos y ahora Commit Sans (nuestro pequeño estudio de diseño y desarrollo de software) es la Ivo De Rosa’s Petit Design Boutique
Olga se volvió semanasanter (aquí se dice capillita)
También me quejé del alquiler en El Confidencial
¿De qué se habla hoy? Lo de siempre: un par de historias, tres recomendaciones y un poco de perejil para sazonar. Remover 3 minutos a fuego bajo y listo el newsletter.
Vamos allá.
🚂 Vuelta a casa
Volví por primera vez a Madrid desde que vivo en Málaga para dar una charla/taller de diseño con Tetuan Valley, nuestra comunidad de emprendedores/as favorita. Cuando me enteré (¡el día antes!) de que el público serían ciento y pico adolescentes, mi esfínter dijo: arrivederci.
Mea culpa por no preguntar, pero honestamente: a estas alturas podría darle la misma charla/taller a un grupo de jubilados y adaptarla sobre la marcha. Quitando algún mal ejemplo que usé –solo cuatro de estos infantes sabían lo que fueron las Google Glass– parece que estuvo de puta madre.
O eso dijeron.
Tenemos muchos prejuicios contra los teenagers, pero si les tratas con respeto y les entretienes, no son pa’ tanto. Definitivamente mejor público que un grupo de cuarentones borrachos en un tablao flamenco2.
Por primera vez también me di cuenta de que echo de menos Madrid. Como todas las ciudades, tiene sus luces y sus sombras. Y estar un par de días te hace acordarte solo de las luces, claro. Hay que prestarle atención a nuestras emociones, amigas, pero tampoco hay que dejarse engañar.
🗞️ Lo de El Confidencial
Lo he puesto arriba como parte de la T1, pero como no lo conté en su momento, lo cuento ahora: me llamó un señor que trabaja en un periódico para que le contase mi experiencia con el tema de la vivienda en Málaga, que se resume en: precios muy altos, calidad regular, abusos varios (3 fianzas, comisión de agencia ilegal, etc)
Por si no te lees el artículo, te lo resumo: hay un problema de vivienda, afecta a gente de aquí y de fuera, hay varios posibles culpables y muy probablemente la peña que trabaja en IT no sea uno de ellos.
El salario medio de alguien que trabaja en tecnología es casi el doble del salario medio de Málaga3, pero también te digo que fui a ver un precioso piso sin luz con vistas a una pared que costaba 900€ al mes y la chica que me lo enseñó me contó que rechazaron a una persona que ganaba unos 2.000€ porque “900€ es más del 30% de su salario”.
Si el salario medio de IT son ~34k brutos/año, netos al mes te quedarían unos 2.000.
Acabará en Airbnb.
🤡 Las reacciones
Es un tema controvertido, y me consta que alguna cosa que digo ahí ha levantado ampollas. Hay gente que no se cree mis experiencias, y es sano y necesario cuestionar las cosas que se leen por ahí, pero negar que aquí hay un problema con la vivienda a estas alturas es como negar el Sol.
También hay gente que usa el clásico argumento de que lo queremos todo: un buen piso, céntrico y barato.
Y no se equivocan: también quiero piscina, pista de pádel y 35 habitaciones. Pero el piso del que hablaba hace un par de párrafos está en el barrio donde hemos vivido casi todo el año Olga y yo, a dos calles de Carretería.
El mismo barrio donde dos señores se pinchaban en el brazo Dios sabe qué en nuestra esquina un sábado cualquiera.
El mismo barrio donde unos chavales tocando la guitarra sentados en nuestro portal a la una y media de la mañana (por enésima vez) no nos dejaban dormir.
El mismo barrio donde, mientras metía las bolsas en el cubo de basura, se me acercó un chaval (que vivía a dos portales del nuestro) a preguntarme “si había terminado ya” para poder rebuscar.
La Málaga “pobre y cutre” a la que no quiere volver alguno por lo visto sigue ahí, lo que pasa es que molesta menos si un día te levantas y decides que ya no existe.
📦 La tercera mudanza
Como decía, lo queremos todo, pero es (casi) imposible. Tienes que elegir dos de estas tres: espacio, céntrico, precio. ¿Casa grande en el centro? Cara. ¿Casa grande y barata? Lejos. ¿Casas barata y céntrica? Pequeña.
No aguantamos más vivir en la calle Ollerías y al final hemos acabado en Ciudad Jardín en una casa de 3 (¡tres!) habitaciones. Un palacio, vamos. Puro lujo. Pagando lo mismo que en el centro, ojo.
¿La única pega? Que había una cuarta variable que no he factorizado arriba: la calidad. El edificio es de papel.
Ya me sé toda la vida de los vecinos de al lado y de arriba. Puedo saber en qué parte de la casa está su perro en cualquier momento del día. Es un perro de esos grandes y gordos que debe pesar 357 kilos por lo menos y como me muerda un día me arranca el cúbito y el radio y se hace un collar y un anillo a juego.
Quitando eso, está de puta madre.
Adjunto foto de la cafetería cuqui donde bajo a hacer co-working con mi laptop mientras me pido un late frappé.
Lo dicho: no se puede tener todo. Olga tarda una hora en ir al trabajo (y otra en volver), pero estamos contentísimos de poder vivir en un barrio normal con gente normal y comercios normales.
Ya era hora.
🍅 Recogiendo tomates en Benagalbón
No pienso elaborar esta historia, solo quiero enseñarte estas dos fotos de las (tres) perras de Julia…


…y los stickers que me hizo recogiendo tomates con ropa de playa y el pelo de mierda que tengo después de 7 meses sin encontrar un peluquero de confianza:
Fuimos a la feria y todo. 10/10 en Tripadvisor. El año que viene volvemos.
🌗 Más luces que sombras
Las sombras ya te las he contado. Seguirán apareciendo, y te las seguiré contando. No hay que ignorar los problemas, ¡pero tampoco hay que pasarse todo el tiempo hablando de ellos! Nos quejamos mucho de lo malo y ponemos muy poco en valor lo bueno, y lo bueno –las luces– no solo es la calidad de vida de Málaga, también es la gente que te encuentras por el camino:
Julia4, que nos presentó a sus amigos nada más llegar para que tuviésemos alguien de referencia a quien acudir.
Uve, que nos enseñó el barrio donde creció para convencernos de que es el mejor ayudarnos a encontrar donde vivir.
Nacho, José, Manolo, Hicham. La gente del Monday.
Mucha gente de aquí y de allá nos ha tratado mejor de lo que quizá nos merezcamos. Al final, tenemos una buena vida aquí.
Con más luces que sombras.
Recomendaciones
El restaurante
Fuimos al Nómadas, que me lo recomendó un querido lector cuando publiqué esto (si sigues por aquí: gracias, querido lector). Curioso, porque aunque el Dak me parece mejor… el Nómadas me gustó más.
El disco
Esta semana toca un poco de PROG:
El juego
Este verano he estado jugando al Cyberpunk 2077, que es tremendo, pero creo que es mejor recomendar Gunbrella, un indie que salió esta semana (ya me lo he terminado y es chef kiss)
El libro (y el cómic)
Estas vacaciones me he leído Trauma Team (que no puedo decir que lo recomiende, la verdad) y he retomado Enemies and Neighbours, de Ian Black (QEPD)
Tiene razón.
(Es un sneak peek del próximo capítulo)
~34.000€ frente a ~18.000€
Julia está buscando trabajo como diseñadora gráfica. Si lees esto, estás legalmente obligado/a a contratarla.